27 marzo 2011

PASTEL DE CHOCOLATE BLANCO

¿Cómo es posible que a lo largo de nuestra vida nuestros gustos vayan cambiando tanto? ¿Lo qué en su momento nos encantó pase a no gustarnos?

A mi me ha ocurrido algo parecido con el chocolate blanco. En su momento llegó a ser mi favorito. Ummm………
Así que probablemente en ese momento de mi vida el pastel que hoy presento hubiera sido sin dudarlo el mejor postre del mundo.
Pero con los años mis gustos han cambiado y aunque de vez en cuando tomo algo de chocolate blanco, su sabor cada vez me parece más dulce, empalagoso, me recuerda mucho a la leche condensada.
Vamos, en resumen, que un poquito no está mal, pero en grandes cantidades ya no es apto para mí.
Aunque sé que a algunas personas les pierde su sabor y pensando en ellas he decidido preparar este pastel cuyo contenido en chocolate blanco se puede decir que supera el 70% de los ingredientes.

Ingredientes:

Bizcocho:
2 Huevos
4 Cucharadas de azúcar (Aproximadamente 70gr)
50gr de harina
50gr de chocolate blanco fundido.


Crema de Chocolate Blanco:
300ml de nata
350gr de chocolate blanco troceado
250 gr. de queso mascarpone

3 Hojas de gelatina neutra.

Para Adornar:
Un transfers para chocolate
Chocolate blanco


Preparación del bizcocho:
Engrasar un molde (yo he utilizado para estas cantidades un molde de 20 cm).

Batir los huevos junto con el azúcar durante aproximadamente unos 10 minutos hasta obtener una crema muy ligera. Tamizamos la harina y la incorporamos a cucharadas y cuando terminemos de agregar toda la harina y tengamos una masa homogénea, incorporamos los 50 gr de chocolate blanco ya fundido y lo mezclamos bien.
Ponemos la mezcla en el molde y cocemos nuestro bizcocho al horno precalentado a 180ºC durante unos 25 minutos.
Transcurrido ese tiempo lo sacamos del hormo, lo dejamos reposar 5 minutos y lo ponemos en una rejilla para que se acabe de enfriar.
Y nuevamente lo introducimos en el molde.


Preparación de la crema de chocolate:
Llevar la nata a ebullición en un cazo, removiendo. Cuando alcance una temperatura adecuada, antes de que llegue a hervir, añadimos el chocolate blanco ya troceado poco a poco para que se funda y cuando esté todo bien mezclado lo apartamos del fuego, agregamos las hojas de gelatina neutra previamente hidratadas en agua fría y lo dejamos que se enfríe un poco, a continuación añadimos el queso mascarpone, y removemos hasta que se incorpore por completo a la mezcla de nata y chocolate.
Extendemos el preparado sobre el bizcocho y metemos en la nevera mínimo unas 2 horas (yo siempre insisto en hacerlo de un día para otro)

Una vez coja consistencia nuestro pastel, lo desmoldamos y decoramos.

Esta vez he querido probar a decorarlo con una lámina de transfers para chocolate.
Un transfers es una hoja o lámina de acetato en la que se imprimen motivos decorativos aptos para consumo, con ello se consigue dar acabados profesionales a bombones, galletas, tartas, pasteles, etc.
Si empleamos este método solo tendremos que medir el contorno de nuestro pastel y cortar las tiras de acetato del tamaño adecuado. Ponemos las tiras cortadas sobre una bandeja y echamos sobre ellas el chocolate fundido y con una espátula extendemos el chocolate, esperamos unos segundos hasta que enfríe un poco y luego pegamos las tiras alrededor de nuestro pastel y tendremos una buena presentación.
De todas formas, no es necesario que nos compliquemos la vida para hacer una buena presentación, con algo de cacao en polvo o rallando un poco de chocolate, podemos ponerlo encima del pastel y quedará perfecto. 
Por supuesto sobra decir que este pastel no se quedó en casa, no pasó ni siquiera el control de calidad-degustación al que acostumbro a someter mis postres ;-) Así que tendré que fiarme de lo que me diga la persona a la que se lo regalé.

1 comentario:

  1. Precioso mi niña y seguro que riquisimo,el transfer es monisimo ^^
    besotess!! ;))

    ResponderEliminar